Estos son una serie de textos escritos desde 2010, donde simplemente ‘escupo’ lo que ronda por mi cabeza en ese momento. Sin aspiración literaria alguna, tan solo quiero sacarlo de mi mente, salga en la forma que salga.
Albuquerque to Farmington, and Shiprock. Sept. 2013
He conseguido unas prácticas en una película independiente producida y protagonizada por uno de los grandes actores americanos de este tiempo, ente otros. Dado que no tengo carné de conducir (algo que solucionaré en cuanto tenga dinero) tengo que viajar en un shuttle, un pequeño autobús que resulta que es el único servicio entre la ciudad y el pueblo. Tres horas y media de camino hacia el norte del estado cerca de la frontera con Arizona.
Sin saber de dónde sale exactamente, veo que se acerca el van. Comparto el viaje con una joven india de unos 25 años, de una obesidad que pude comenzar a ser preocupante y con un tatuaje de la letra K justo debajo de su ojo derecho, y otro en el cuello, que no consigo descifrar. Trae a su hija de unos 5 años, alegre e inocente como cualquiera a su edad. También nos acompaña un hombre afroamericano de unos 40 años de edad que viste un chaquetón y un gorro de invierno, con el calor que nos envía ‘Lorenzo’; Lleva consigo una bolsa de plástico negra, típicas que usamos para la basura. Cualquier persona diría que es homeless. Parece que ha realizado éste viaje más a menudo, ya que mantiene una interesante conversación con el conductor sobre su familia y sus hermanos, los cuales todos son o han sido mecánicos; pero también músicos. Durante muchos años. El cuarto acompañante es un hombre de unos 35 años, blanco, enorme, pelo rapado y camiseta oficial de la NFL. Se sienta delante mía dándome la espalda y aprecio un tatuaje en la mitad trasera de su cabeza y parte de su cuello, en el que aparece la cara del Duke (Duque), logo del equipo de baseball de Albuquerque. Pero también icono y representación de un conquistador, como los llaman aquí; ya que fue colonia española durante unos cuántos reinados, el estado formaba parte de lo que fué la Nueva España. Y el tatuaje le ocupaba toda la parte trasera de la cabeza y el cuello, donde se aprecia una fecha 1706, lo que supongo que es el año en el que la ciudad fue fundada.
Atravesamos un desierto con algo de vegetación; montañas y cañones nos rodean y nos vamos sumergiendo en lo ancho del ‘Land of Enchantment’, un añil cielo nos envuelve, circulando por una de esas típicas carreteras rectas y largas, en las que más de un amante de la velocidad que yo conozco probaría la capacidad del motor. Paisajes que hemos disfrutado en cantidad de películas.
Hacemos una parada de quince minutos a mitad del camino. En medio de la nada se encuentra una gasolinera y al otro lado un casino indio, estamos en tierras de una reserva Apache. Quedan ochenta millas para llegar a destino. Tengo conmigo mi bicicleta, para peder moverme a mi ritmo por Farmington e ir al set de rodaje sin depender de nadie, pero hasta que no llegué al pueblo no sabía dónde tendría que ir. Una vez me hice con esa información, la bicicleta no me servia de nada ya que grabamos a las afueras de un pueblo cercano y sinceramente, eran muchas millas de distancia para hacerlas en bici.
Fue una semana intensa de trabajo diario de 12 horas, lo normal en esta industria y arte. El primer día estuve en las oficinas de producción, situadas en un antiguo concesionario de coches, alquilado para la ocasión. Ayudaba en varias funciones como ordenar y clasificar documentos, realizar y enviar copias de la orden de trabajo al set y funciones varias de alta importancia como preparar cafés para el equipo, pero no me mal interpretes, todo trabajo es digno y también para eso estaba yo. Y encantado oiga, que uno ya tiene experiencia y puede preparar muy buenos cafés. El resto de los días estuve ayudando al departamento de Efectos Especiales. Se iban a realizar una serie de explosiones y teníamos que subir sacos de arena, cubos de polvo, ceniza, mangueras, bombonas de propano, nitrógeno, etc. Cantidad de material, todo a hombros cuesta arriba en un pequeño monte en medio del desierto. Fueron días duros de mucho trabajo físico pero aprendí, como siempre se puede aprender de toda experiencia. Hice migas con los compañeros y el jefe de departamento, y aunque mi inglés no es el mejor me defiendo bien. Siempre quieres hacerlo mejor y la humildad y el buen humor juegan un papel importante, sobretodo cuando no estas en tu entorno habitual, cuando sales de la jaula es cuando se muestran tus habilidades en el mundo exterior, lejos de la comodidad y seguridad que disfrutas en casa, y es donde puedes comprobar realmente quien eres y cuanto vales. Si trabajas, te esfuerzas y tienes una meta fijada, lo mas probable es que tarde o temprano, lo consigas, y marques tu gol.
Fue una semana dura pero muy provechosa, aprendí como siempre se aprende de todo, solo me falto ganar dinero, pero esto es así. Todo por lo que me gusta hacer, todo por un sueño, otra vez, hasta que lo consiga.
Albuquerque, Sept. 2013
Joder, que reales son algunos sueños. A veces no quieres despertar y cierras los ojos de nuevo esperando volver a dormirte para retomar ese sueño donde lo dejaste, sobre todo si lo estas pasando bien con una tía. He pasado una extraña noche, no voy a decir que fue mala pero extraña. Entre otras cosas soñé mucho y de la mitad no me acuerdo. Sí recuerdo uno de ellos. Cómo no, había una tía implicada. Soñé que estaba en New Mexico, USA, no se donde exactamente; perdía el tren que me llevaba directo a Albuquerque donde vivía así que tuve que coger otro que hacía más paradas y d el cual no conocía el trayecto, así que tenía que estar muy atento. No pregunté a nadie, me dejé llevar sabiendo que si la cagaba y me pasaba de estación, seguramente tendría que pasar la noche en cualquier sitio ya que era de noche y no quedarían muchos más trenes hasta el día siguiente. Cómo no, me paso la parada que mejor me venía, el tren se ha quedado casi vacío y en mi vagón tan solo estamos una chica rubia y yo, con la que nos sonreímos mutuamente por dos segundos. Me bajo en la siguiente parada en un pueblo que no conozco y ella se baja también. Ya estaba preparado, buscando bancos en la estación donde pasar la noche hasta que circulara el primer tren del día, y de la nada comenzamos a hablar. Resulta que es de Argentina, así que hablamos en castellano, le cuento mi problema y aunque ella no me da ninguna solución, seguimos andando y andando hasta que intuyo que me esta llevando a su casa, y me dice que vive con sus padres. No recuerdo muy bien su cara pero se asemejaba mucho a una amiga uruguaya de mi primera novia, y por la que hubiera dejado a la que era mi pareja por entonces, si no fuera porque soy un tío fiel pero también un cagón a veces.
Llegamos al portal, yo respiraba tranquilo porque pensaba que esa noche dormiría bajo techo y acompañado, y quizás incluso fallaría. De puta madre. Pues entramos a la casa y ahí están sus padres con la mesa puesta y llena de comida y casualmente, había cuatro platos servidos, me estaban esperando. Me presenta a su familia. De su madre no me acuerdo mucho pero tengo la imagen de su padre clavada en la sesera, un tipo grande y peludo, sin camiseta que me da la mano y me la aprieta como si no hubiera mañana, y de repente… me despierto. Me dejé el portátil encendido por la noche, miro el reloj, son las 4:30 de la madrugada y mis padres me llaman por ‘Skype’. Joder, adiós al sueño, adiós a la noche en casa extraña con chica extraña, con posible polvo final. Gracias papa gracias mama. Entre legañas veo que es verdad, me están llamando a las 4:30am! 12:30pm hora de Madrid. Les cuelgo he intento volver a dormir. Pero no lo consigo, se fué.
Ese sueño como otros, me llegó dentro, no se porqué especialmente. Seria por ella? Me enamoré de un tía que no conozco, que posiblemente ni exista nada más que en mi cabeza? Que cojones significa todo esto?
Sigo intentado dormir pero nada. Se me pasa por la cabeza mi ultima ‘amiguita’, la cual no quiere saber nada más de mi y me ha dejado por otro; a la cual quiero ver mas, tan sólo para recuperar mis cosas. No quiero pensar en ello. Me pongo una película pero encuentro un documental sobre Bukowski que comienzo a ver, son las 6am, todavía no me he dormido y estoy súper metido en la vida y obra del escritor americano.
Me encanta, me atrae, al mismo tiempo me gusta y me da pena ver a este hombre tan metido en el alcohol pero el es así, era mayorcito para decidir que hacer son su vida, y por otro lado, si no bebiera puede que no escribiera como lo hace. Beber, follar y escribir, a eso se dedicaba según el. Me parece grandioso.
Hasta otra.
De Madrid a Calpe (Julio 2013)
Hacia tiempo que no viajaba en autobús por la geografía española. La última vez que recuerdo embarcarme en un viaje largo en este medio de transporte fue hace más de seis años; mi hermana y yo viajamos a Barcelona durante 8 horas si no me equivoco. Esta vez me toca Calpe, Alicante. Voy a ver a mis tíos, la parte española de mi familia.
Durante el viaje fue curioso ver a un grupo de ‘cotorras’ jóvenes y mayores reunidas. Dos generaciones bien distinguidas una de la otra por la edad, que viajaban juntas para disfrutar de unos días de vacaciones en este pueblo de pescadores y ‘guiris’. Se trataba de tres chicas de unos quince años de edad que viajaban con sus respectivas abuelas o al menos con la abuela de alguna de ellas; fueron de las ultimas en subir al autobús y cuando creía que tendría los asientos más cerca de mí, libres, llegaron y se sentaron, pero seamos positivos, siempre es entretenida y bien recibida la compañía femenina, y aunque éstas compañeras de viaje eran o muy pequeñas o muy mayores para mi exquisito gusto, es entretenido y curioso ver como se comportan entre ellas, siempre se puede aprender algo.
Me gustó ver a las chicas con sus abuelas de viaje, me pareció bonito el hecho de que se acercaran unas a las otras. Me entró nostalgia, quizás porque los abuelos que más cerca tuve murieron cuando yo era pequeño y no pude disfrutar de ellos y viceversa; y los que siguen vivos están a miles de kilómetros y nunca tuve una relación nieto-abuel@ como el resto de mis amigos. Quizás por eso me echo tantas flores, dicen.
Un detalle curioso fue ver a un par de estas señoras entradas en edad desayunando una lata de coca-cola junto con un famoso ‘sobao’ de la casa Martínez. Una mezcla para desayunar que dudo que lo hicieran incluso sus jóvenes nietas. No me fijé pero… ¿llegarían a mojar el ‘sobao’ en la famosa bebida? Bueno, pues así estaban de habladoras las señoras, puede que fuera por la cafeína o por algún tipo de sustancia química desconocida que tengan las personas mayores, pero no pararon de hablar y vocear durante todo el camino. Estaba sentenciado a ser paciente con ellas hasta que llegara mi límite, que no hizo acto de presencia.
El autobús salió a las 7.30 de la mañana, en pocos minutos ya estábamos situados en la carretera y en dos horas ya disfrutaba del paisaje. Pude re-descubrir la geografía, o el físico de aquellas tierras, con una luz dorada que resaltaba o escondía, según las sombras, las pequeñas montañas o elevaciones que nos encontrábamos. Creando un horizonte propio de un filme de Western, con las altas montañas al fondo, bien diferenciadas, y entre nosotros y las mismas, un paisaje bien amplio con una gama de colores marrones y amarillos.
Soy sensible a la luz y los colores, producen en mi cierto feeling que muchas veces no soy capaz de definir; y si los juntamos con paisajes salvajes, siempre me hacen sentir una mezcla entre nostalgia por lo conocido en el pasado (y las ganas de querer visitarlo de nuevo) y la incógnita de sitios y experiencias nuevas, de descubrir y experimentar la vida en el campo y en la naturaleza. Quizás inconscientemente por eso elegí realizar mi proyecto final de grado sobre el genero Western, y cómo la pintura paisajística pudo influenciar a ciertos directores de cine. El amor por la naturaleza, el paisaje, la frontera, lo desconocido y por descubrir, etc.
Madrid 2013
Por fin me he graduado, han sido dos años duros pero muy satisfactorios en lo personal y en lo profesional. Todo ha ido según lo planeado y quiero que así siga; está en mis manos casi todo, lo que puedo hacer, esta en mis manos.
Estos últimos meses han sido una locura, cambios de humor, depresiones, alegrías, superación y mucho trabajo para conocerme mejor, avanzar y seguir hacia delante sin caer durante el camino. Ataques de ansiedad como nunca me habían dado, lágrimas… La espera que parece que no acaba, es un momento de transición en mi vida y persona. Un nuevo y gran paso ha llegado.
Más cerca de los 30 que de los 20, nunca pensaría que iba a hacer todo lo que estoy haciendo, lugares que conozco, gente con la que de una u otra manera me he relacionado. Y sigo buscándome a mí mismo, y creo que nunca dejaré de aprender de mis errores y aciertos, y espero que así sea, porque cuando ya no tenga nada que aportar y/o mejorar, o bien estaré muerto o bien me podré jubilar a gusto. Y viendo a mi padre con mas de 60 años, me da que nunca dejaré de dedicarme a lo que me gusta.
Madrid 2013
Esta mañana me desperté y oí a los niños del Colegio Escuelas Aguirre, al que yo fui cuando era pequeño, pasar por delante del portal donde vivo, cantando, contentos porque se iban de excursión al parque del Retiro, donde se celebra la Feria del Libro en estos días. Es inevitable para mi, recordar los días en los que nosotros éramos esos niños que iban de la mano, de dos en dos, y pasábamos por la puerta de mi casa de camino al Retiro. Esa sensación de libertad, de lo nuevo, de alegría que trae el buen tiempo, salíamos del colegio para ir al Retiro y aunque el parque estaba ahí siempre, y podíamos ir cuando quisiéramos, con nuestros padres; salir del colegio todos juntos para ir con los profesores era otra experiencia totalmente distinta.
Siempre me gustó llamar la atención, que se notara que estaba ahí, era un niño nervioso, con energía e inquieto. Al pasar por delante de la casa me aseguraba de que todos supieran donde vivía, que ése era mi portal, que estaba tan cerca del parque del Retiro, donde nos criamos y tantas experiencias vivimos juntos con los años. Aún todavía me escapo al parque a pensar, valorar, meditar y descargar energías como lo hacía cuando era pequeño.
Dentro de pocas semanas no estaré aquí, me voy, cruzo el charco para buscarme una vida mejor al otro lado, no se cuánto tiempo estaré fuera de casa y la verdad espero que sea para bien y lo suficiente como para que la próxima vez que vuelva, tan sólo sea de vacaciones. Quiero labrarme un futuro en los Estados Unidos, tengo fe en mí mismo, he podido con más y puedo con esto, no es tan dramático, o por lo menos yo no lo veo así. Mi madre esta contenta de que me vaya bien y de poder darme la oportunidad, pero también esta triste porque no sabe cuando nos volveremos a ver. Sin embargo mi padre es menos expresivo, sé de corazón que también lo pasara mal y me echara de menos, pero creo que es más fuerte o por lo menos lo disimula mejor. En su día el también se fue de su país a otro, a buscarse la vida y le fue bien, bueno mejor eso se lo dejamos a él, que lo diga él. Pero cumplió su objetivo y vive en España desde hace bastantes años.
Londres 2011
Llevo más de tres años viviendo fuera de casa. Otro país, otra cultura, otra gente.
Tuve que irme por distintas circunstancias pero siempre que puedo ahorrar unos ‘duros’ me escapo a Madrid, mi ciudad natal. La novia perfecta como yo digo, ya que siempre estará esperándote con los brazos abiertos, sonriente y contenta de verte, nunca te negará su calor. Va cambiando poco a poco para que no te lleves una sorpresa al volver y se te haga extraño. Creciendo a pasitos incontrolados a veces, cuando te ves rodeado de obras. Las míticas obras de Madrid, cosa que sin ellas no sería la misma ciudad, pero a las que nos podríamos acostumbrar a perder de vista.
Así es. Mi Madrid querido iba creciendo y cambiando con el tiempo a pasos agigantados, cuando yo estaba lejos. A la vuelta siempre veía una tienda nueva en el barrio, unos vecinos nuevos en la comunidad, un cuadro nuevo en la pared de casa de mis padres. Pero hay también muchas cosas que no cambian, la gente sobretodo. Por lo general las personas siguen siendo iguales sin contar el lógico cambio físico, todos crecemos. Pero el que era buena persona lo sigue siendo, y el que era un capullo, lo sigue siendo.
Pero llegó el día de la vuelta definitiva. Esa mañana cogería un avión con billete de ida y no sabia por cuanto tiempo iba a estar allí.
Después de tres años fuera tenía muchas ganas de volver. Iba a estudiar de nuevo, con mucha motivación, ya que me gustaba lo que hacía y sabía que ése sería mi empleo y pasión.
Londres 2010
Me aburro en el bar… 1pm de un Lunes cualquiera… me terminé el libro que estaba leyendo y pensaba cual iba a ser el siguiente.
Tres hombres de unos cuarenta años charlaban sobre varios temas, críticos y con sentido. Uno de ellos sorprendido sobre las fantásticas cosas que se pueden hacer desde el teléfono del compañero, gente más joven acostumbrada a la tecnología.
Me gusta observar a la gente. Cuando mi mirada se cruza con la de otra persona me pregunto qué estará pensando… Aunque me intento mentir a mí mismo a veces, me importa lo que la gente piense de mí. Y creo que dependiendo del día, me importa mas, menos, o nada.
Pero sí me gustaría saber qué piensan en ése momento. Aunque estoy rodeado de gente que me quiere y aprecia, me encuentro sólo. Creo que necesito el cariño de una mujer. A veces pienso que quizá sea ése el motivo de que vea la vida de ésta manera, me encuentro sensible hacía ciertas cosas. También opino que si estuviera con alguien, estas escrituras y/o pensamientos tendría otro color, más positivo. Pero sólo para ciertas cosas.
De lo único que estoy seguro es de que escribir me ayuda. Y de que sólo o acompañado, seguiré siendo el mismo.
Londres 2010
Me siento a escribir y abro la mente, dejo que corran sentimientos y reflexiones sin importar las maneras, técnicas; sin esforzarme en hacerlo bien o con palabras correctas. Simplemente fluyo y escupo lo que se me pasa por la cabeza.La finalidad la desconozco, aunque inconscientemente procuro utilizar mis ideas para aplicarlas a algún proyecto, utilizarlas con alguna finalidad. A veces pienso demasiado en ello, quiero aprovechar tanto el tiempo, las ideas, reflexiones, momentos, etc… que creo que a veces no los disfruto bien. Siempre pensando en un nuevo trabajo, en tener la cabeza ocupada y el cuerpo al mismo ritmo.
Londres 2010
Me senté en la mesa que había pegada a la ventana, así podría aprovechar las pocas horas que quedaban de luz.
El café estaba en la temperatura perfecta y el marca-páginas en la página adecuada.
Levanté la cabeza y ví que el manager del café empezaba a explicar a un nuevo empleado qué cosas hacer y cómo. Al otro lado de la barra estaba su otra compañera, muy guapa, morena de piel y pelo y ligeramente maquillada, nos miramos y sonreímos.
El jefe parecía simpático, el tipo de persona que te deja aprender en tu trabajo sin presiones, a tu ritmo, pero no lo conozco, nunca se sabe.
Éste se fue y se quedaron los dos jóvenes. Ella continuó explicando al nuevo qué hacer y éste aprovechó para hacer una broma, con tal de acercarse más a ella, o eso pienso yo, a lo que ésta lo ignoró; ni una mueca.
Pasaron unos minutos y la oscuridad se hacía con la calle y la gente, empezaba a hacer más frío, todos volvían a sus casas después de una jornada más de trabajo, era Viernes.
Ella atendió a dos clientas mientras él limpiaba las mesas con esmero, ése ánimo de los primeros días en un nuevo empleo donde hay que dar buena impresión. No recogió la bandeja sucia que estaba en mi mesa y que alguien había dejado, no la vio? No le guste? Que le jodan.
Miré otra vez por la ventana y apareció un joven con un gran cartel de publicidad de una compañía de comida rápida. Llevaba un fuerte y colorido abrigo cerrado hasta arriba, capucha, gorro y guantes. Y sujetaba el cartel donde indicaba la situación del restaurante para el que trabajaba.
A eso se dedicaba durante ocho horas del día, en la calle sin hablar con nadie, supongo que con uno mismo y con algún turista perdido. Cambiaba la mano con la que sujetaba el cartel, ya que la corriente sanguínea no circulaba bien, debido a ello sentiría frío en el brazo? A quien coño le importa?
Levanté la mirada y volví a observar a la chica de la barra. Me preguntaba de donde sería, cuantos años tendría. Sólo por un segundo pude ver su bien formado y apretado culo. También me fascinaba la manera en la que se había maquillado, no se le notaba especialmente, parecía natural, justo como a mí me gusta, sin exageraciones ni horteradas. Ella seguía limpiando la barra mientras el manager que había vuelto, seguía explicandole al nuevo.
Acabé el café y pensé que no tenía nada más que hacer allí, así que me marché, sin un rumbo fijo.
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